El entorno laboral se transforma a una velocidad vertiginosa: la IA, la automatización y la digitalización están redefiniendo las reglas del juego. La nueva realidad laboral ha dado origen a un fenómeno que resuena en los pasillos de las empresas: el FOBO (Fear of becoming obsolete) o el miedo a quedar obsoleto. Cada vez más profesionales temen que sus habilidades se desvanezcan ante el avance de la tecnología. El impacto de la IA en el empleo ya no es una predicción, sino un hecho consumado: tareas repetitivas son asumidas por algoritmos, obligando a los trabajadores a reinventarse, asumir el FOBO y utilizarlo como un catalizador para la evolución. Un informe de Mckinsey expresa que el 60% de los colaboradores de todo el mundo sienten que la IA y automatización está poniendo en riesgo su trabajo; y un 37% temen que sus habilidades se vuelvan obsoletas en los siguientes 5 años. Pero la pregunta ya no es si la tecnología cambiará el trabajo, sino cómo nos adaptaremos a ese cambio. El FOBO es un llamado a la acción para abrazar el aprendizaje continuo y evolucionar. En este artículo hablaremos de estrategias para superar este miedo a quedar obsoleto, y el papel de las empresas para impulsar a sus colaboradores. ¿Cómo superar el miedo a quedar obsoleto? Muchas veces el miedo puede paralizarnos y generar estrés. Para superar el miedo a quedar obsoletos en el ámbito profesional los líderes de RRHH deben fomentar la capacitación constante, la adaptabilidad de los colaboradores y la mentalidad de crecimiento. Fomentar relaciones sólidas, manejar una comunicación asertiva y ofrecer respaldo emocional son claves para desbloquear el potencial humano y construir equipos resilientes y colaborativos. Las empresas deben ser aliadas en este proceso, ofreciendo programas de formación y acompañamiento que permitan a sus empleados evolucionar al ritmo del cambio. Esto les dará las herramientas suficientes para hacerle frente al FOBO. La tecnología está al alcance de todos; sin embargo, el talento y las habilidades, son únicas. En cuanto al uso de IA, Harvard Business Review señala que los empleados que desarrollan fluidez en IA como usuarios informados - no necesariamente como ingenieros- están mejor posicionados para seguir siendo relevantes en la fuerza laboral. En la era del FOBO, el conocimiento es poder, y la adaptabilidad es la clave del éxito. La supervivencia profesional depende del 'life-long learning' (o aprendizaje permanente). Los profesionales más flexibles y versátiles serán los que mejor podrán hacerle frente a la incertidumbre en el futuro del trabajo. Asumir un rol activo en la búsqueda de conocimiento es un valor agregado invaluable en un mercado laboral competitivo. La proactividad, la curiosidad y la iniciativa son cualidades que destacan a los profesionales que se anticipan al cambio. De este modo, los líderes de RRHH deben promover esta mentalidad, creando espacios de aprendizaje y reconocimiento para aquellos que demuestran un compromiso con su desarrollo profesional. ¿Qué pueden hacer las empresas para ayudar a combatir el FOBO? Combatir el FOBO es una responsabilidad que las empresas no pueden eludir. El temor a quedar obsoleto afecta tanto a los trabajadores como a las organizaciones, ya que aquellos empleados que se sienten amenazados por la falta de actualización son más propensos a buscar oportunidades de desarrollo en otras compañías. Por eso, para retener el talento, las empresas deben: Implementar programas de formación y actualización de habilidades para mantener a los colaboradores al día con las últimas tendencias. Facilitar la movilidad interna, permitiendo a los empleados explorar nuevas áreas de interés y desarrollo dentro de la empresa. Promover una cultura de innovación, donde la inteligencia artificial se perciba como un aliado y una herramienta de apoyo, en lugar de una amenaza. Aquellas empresas que ignoren el FOBO corren el riesgo de perder talento valioso, ya que los empleados que sienten que sus habilidades se estancan, buscarán oportunidades de crecimiento en otros lugares. También, si los líderes no acompañan el desarrollo de sus equipos, se quiebra el pilar fundamental del liderazgo: la vocación de servicio. Su rol trasciende la mera supervisión; implica ser un guía, un mentor; y es imprescindible que puedan desarrollarse para ajustarse a las expectativas actuales. La falta de acompañamiento genera desmotivación, estancamiento y, en última instancia, la pérdida de talento valioso. Ahora bien, la pregunta es ¿estamos preparados para construir una fuerza laboral que prospere en la era de la IA? En Bayton, creemos que la respuesta está en la acción, en la voluntad de abrazar el cambio y en el compromiso con el desarrollo continuo de nuestros equipos. ¡Contactanos!
